Hasta el mes de septiembre, los envíos de espárrago peruano totalizan 65,176 toneladas por un valor de US$ 251 millones. Esto significó una caída en los volúmenes del 21%, pero con un crecimiento del valor del 4%, resultado bastante impresionante considerando lo limitados que fueron los envíos.
En los últimos meses, la demanda mundial de espárragos ha mostrado un mayor dinamismo. Los hábitos de consumo, anteriormente modificados por la pandemia, han empezado a recomponerse y hay mayor demanda por los espárragos, incluso colocando al producto como protagonista en las cocinas europeas. Paradójicamente, esta situación tan positiva ha coincidido con uno de los peores años en términos de oferta y existencias que ha vivido esta hortaliza a nivel internacional. Los mayores productores del mundo enfrentan graves problemas para siquiera alcanzar los volúmenes de producción de años anteriores.
El Perú es justamente uno de esos líderes afectados, sobre todo por los ya conocidos efectos de los desastres climáticos vividos a inicios del año. Un golpe que aún hoy no da señales de recuperarse en lo que queda del año. A pesar de ello, el Perú todavía conserva el segundo puesto como principal proveedor mundial de esta hortaliza, solo siendo superado por México.
El retroceso de los volúmenes producidos en el Perú no solo es atribuible al clima. Es importante resaltar que la caída de los precios vividos en años anteriores por el crecimiento de México perjudicó gravemente las intenciones de siembra de los productores a lo largo del país. La rentabilidad que ofrecía la producción de espárrago se vio afectada por los grandes fletes y la creciente competencia que inundo mercados clave. Con ello, las nuevas inversiones dirigidas al espárrago se fueron apagando lentamente y, por tanto, es esperable que la producción en el muy corto plazo no se recupere.
Pensando a mediano plazo, la situación que está viviendo el espárrago en el 2023 puede ser beneficiosa para captar el interés de nuevas inversiones. Los precios han mantenido una tendencia al alza que no ha cedido en la mayor parte del año y ha podido compensar fuertemente los bajos volúmenes de este año. Con ello, en el 2023 el precio promedio del espárrago peruano es de US$ 3.85, 31% mayor al periodo anterior.
Hasta el mes de septiembre, los envíos de espárrago peruano sumaron 65,176 toneladas por un valor de US$ 251 millones. Esto significó una caída en los volúmenes del 21%, pero con un crecimiento del valor del 4%, resultado bastante impresionante considerando lo limitados que fueron los envíos.
DINÁMICA INTERNACIONAL
En la actualidad, la competencia en el mercado estadounidense es bastante férrea. A pesar de que existen varios productores en los Estados Unidos, estos no tienen la capacidad de abastecer a toda la demanda que ha estado en crecimiento. Por ello, suele importar espárrago tanto de México como del Perú. Los picos de envíos de ambos países no suelen cruzarse, pero México cada vez ha estado ampliando más sus ventanas comerciales, presionando el precio en esta plaza.
Sin embargo, este atípico 2023 generó que ambos proveedores no tengan la capacidad de inundar el mercado y gracias a eso los precios se mantuvieron altos. Con ello, el crecimiento en este destino para el espárrago peruano no fue en volumen (-19%), sino en precio (+35%). Las oportunidades en esta plaza podrían aumentar, ya que existen iniciativas para generar nuevos puntos de entrada y poder llegar más al norte de los Estados Unidos. Por ahora, se ha incluido a Filadelfia a los protocolos, por lo que dependerá mucho de los promotores de este producto la búsqueda de nuevos territorios a conquistar.
En Europa, la situación es un poco más complicada. La producción interna dentro de esta región es mas variada y, por tanto, las ventanas de extrema escasez suelen ser más cortas. La producción peruana ha tenido más problemas en poder colocarse y, a pesar de que los precios han sido altos (+24%), estos no fueron suficientes para compensar su caída en volumen (-26%). Es probable que esta situación no mejore en el viejo continente. Por ejemplo, en la región de Granada está surgiendo una campaña nueva que abarcaría la segunda mitad del año, cruzándose con los picos de los envíos peruanos.
Por ahora, el futuro de este cultivo en el territorio peruano dependerá mucho de la capacidad de los productores para gestionar los envíos inteligentemente.
Fuente: FreshFruit